lunes, 28 de junio de 2010
Cuidado de los dientes en los niños
El cuidado de los dientes
La mayoría de los niños tienen todos los dientes antes de cumplir 3 años. Se llaman dientes primarios y son 20 en total (También se llaman a menudo dientes de leche). Cuando el niño se hace algo mayor, estos dientes empiezan a caerse uno a uno. Suele suceder entre los 5 y los 6 años, para hacerle sitio al diente permanente que hay detrás de él. Lentamente, los dientes permanentes crecen y ocupan el lugar de los dientes primarios. Aproximadamente a los 14 años a la mayoría de niños se les han caído todos los dientes de leche y tienen todos los dientes permanentes. Hay 28 dientes permanentes en total -¡ocho más que antes! Unos 6 años más tarde, aproximadamente a los 20 años, crecen cuatro dientes más en la parte posterior de la boca, completando la serie con un total de 32 dientes
¿Cuál es la alimentación más adecuada para los dientes de leche?
Para la formación de los dientes es necesario calcio, fósforo, hierro, vitamina D y fluor. Si el niño ya toma alimentos sólidos, entonces un menú variado y equilibrado además de una cantidad suficiente de frutas y verduras.
También es importante que cuando el bebe comience a llevarse todo a la boca, se le entregue un juguete de goma frío para que vaya entrenando sus encías.
¿Cuándo debe empezar a limpiarse los dientes?
No esperemos al ratón de los dientes para estrenar cepillo. Los hábitos no se adquieren de la noche a la mañana; así que el niño debe saber que, en adelante, el lavado de los dientes será una tarea inseparable de la comida.
Los primeros pasitos puede hacerlos con una gasa o con un bastoncito de algodón, una vez al día, preferiblemente por la noche. Por el momento no conviene poner mucho celo en la higiene dental, porque el esmalte de los dientes que acaban de salir es aún muy blando y sensible. Por otro lado, a esta edad, la producción de saliva suele ser muy abundante y constituye la mejor protección para los dientes en ese momento.
¿Cuándo necesita el primer cepillo?
Entre los 18 meses y los dos años los niños prestan mucha atención a lo que hacen los adultos y lo repiten. Este es un momento perfecto para iniciar la limpieza en serio. No obstante, esta tarea no debe quedar en manos del chico porque no tiene la fuerza motriz suficiente para hacer una higiene correcta. Lo recomendable es que uno de los padres de un repaso a la boca del pequeño después de guiar su labor. Pero no sin recordar que a los chicos les molesta mucho que los tengan boquiabiertos. Mejor pedirles abran la boca un momento tras introducir el cepillo pueden cerrar las mandíbula así resultara fácil llegar hasta el fondo para la limpieza.
¿Cuál es el cepillo más adecuado para un niño?
El mejor cepillo para los comienzos debe tener un mango de donde sujetar, cabeza corta y cerdas, de ser posible, finas y de puntas redondeadas para no dañar las encías. La parte del cepillo debe ser pequeña para que el niño pueda llegar a todos los dientes.
¿Cómo enseñarle a lavar los dientes?
Lo más importante es que los padres prediquen con el ejemplo. De nada servirá la enseñanza, por mucho énfasis que se ponga en ella, si los niños observan que los adultos se saltean cada dos por tres una tarea tan importante. Además, para un chico, la mejor manera de aprender es ver como lo hacen los padres. No hay que olvidar disponer de un elemento tan importante y útil como un taburete o una silla para que se vea en el espejo cuando e lave los dientes.
¿Cuánto tiempo dura un cepillo?
Los cepillos convencionales que se usan varias veces al día pueden utilizarse dos meses, a lo sumo tres. En cuanto las cerdas empiezan a desparramarse y doblarse, ya no limpian bien y hay que tirarlo. Después de usarlo se coloca de pie en un vaso para que se seque.
¿Hay que prohibir todos los dulces?
Los productos con alto contenido en azúcar son el enemigo número uno de las boquitas infantiles sobre todo si después de tomados no se limpian los dientes a conciencia. Los caramelos, los chicles y las golosinas que se chupan o se comen entre horas son el mayor peligro para las piezas dentales. En cambio resultan menos dañinos los dulces y bebidas azucaradas que se consumen junto con las comidas. Limpiándose la boca a continuación.
¿La miel y el azúcar negra son más sanos?
Son más saludables para el organismo que el azúcar común pero no se puede afirmar lo mismo en relación con los dientes. La miel está formada por glucosa, fructosa y agua, y a las bacterias que existen en, la placa de sarro les resulta igual de fácil extraer acido de estos elementos que si se tratara de azúcar blanco. En cuanto al azúcar negro, es lo mismo que el otro; su color se debe a las sustancias residuales de la betarraga y la caña. Las golosinas no son los únicos productos reñidos con la salud de los dientes: algunos elementos imprescindibles, cómo las frutas, o muy recomendables, como las barritas de cereal, también contiene azúcar. Así que lo mejor es lavarse la boca después de las comidas y comer lo menos posible entre horas.
¿Cuántas veces al día es conveniente lavarse los dientes?
Los odontólogos aconsejan limpiar las piezas dentales inmediatamente después de cada comida. Pero entre la teoría y la práctica, a veces media cierta dificultad para realizarlo. Lo ideal es acostumbrar al chico a esta norma; quienes están habituados a ello son incapaces de emprender una tarea antes de suprimir los restos de comida de la boca.
Si no se consigue seguir esta pauta, es indispensable la higiene bucal después del desayuno y la cena. En este caso, si después de esta comida se pica algo, hay que volver a pasar por el lavabo.
¿Cómo se limpian los dientes correctamente?
De nada sirve el aseo tres o cuatro veces al día si se hace sin método. El niño debe aprender el siguiente sistema: primero enjuagar la boca, después lavar por fuera, por dentro, por la parte que mastica y volver a enjuagar. Al principio, el espejo será un elemento tan indispensable como el cepillo, para evitar que caigan en el olvido las piezas que no se ven.
SALUD Y BUENOS ALIMENTOS
Para mantener en forma las piezas dentales es imprescindible tener una alimentación sana. Es decir, comer frutas, verduras, leche y derivados, y productos ricos en vitaminas y minerales. Los chicles, caramelos, dulces, galletitas, chocolates, conejitos y refrescos están completamente contraindicados. No solo porque ayudan al desarrollo de las caries, también quitan el apetito y resultan poco sanos. Los frutos secos, las uvas. Las ciruelas y los higos pueden ser buenos sustitutos de las golosinas.
Espero que estos consejitos lessean útiles y sus dudas hayan quedado resueltas y así podamos entregarle a nuestros hijos buena salud dental, Cuidense y escribanme cualquier consulta.
Saludos, su amiga.
Ceci.
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